Otra vez esperando resultados de análisis. Otra vez navegando en la incertidumbre, peleando contra el miedo, controlando la esperanza. Otra vez con esa espada encima de nuestras cabezas, sostenida por una delgada crin de caballo, por unos números al lado de «creatinina»… cada tres meses, espada.

Otra vez la enfermedad nos recuerda que está ahí, que no se ha ido, que vive en esas páginas llenas de números acompañados de asteriscos…

Hasta dentro de tres meses. Seguiremos pensando la vida en trozos de tres meses. Seguiremos haciendo planes de no más de tres meses. Seguiremos viviendo a poquito, en pedacitos cortos de tiempo…

Y volveremos a olvidarnos de los asteriscos y los números, aunque no del cansancio o las pastillas… Y saborearemos cada pedacito, disfrutaremos de esos 90 nuevos días sin espada, viviremos intensamente esos 3 meses, valoraremos cada día de esos 3 meses, aprovecharemos cada oportunidad en esos 3 meses…

Y volverá la espada… y algún día caerá sobre nuestras cabezas. Y entonces, ya veremos lo que hacemos… juntos.